La Civilización en curso suicido – versión corta enfocada al Medio Oriente 

Por CrisHam, 1 August, 2023

del articulo “Un paquete doble de programas suicidos”

El actual Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, proviene de una familia que tuvo que abandonar Irak debido a su identidad judía. En los medios occidentales se le tilda de extremista, entre otras razones porque aboga la expulsión de terroristas. En condiciones normales, la medida que prevé sería adecuada para contrarrestar el terrorismo a través de su efecto disuasorio. Pero estas condiciones normales no existen. En el entorno de los medios de comunicación occidentales, los roles se invierten. Quienes han mantenido al país en estado de guerra durante décadas, son implícita y efectivamente reconocidos como víctimas vulnerables a ser protegidas.

Segun las reglas psicológicas más simples del aprendizaje, este respaldo "moral" a los delincuentes incorregiblemente violentos no es adecuado para frenar los actos (terroristas) relevantes, sino que al contrario provoca la rebelión y el uso de violencia.

No es su culpa que los árabes no hayan podido encontrar una percepción conciliadora de la realidad política ni encontrar su paz interior hasta el día de hoy. Más bien, es el ambiente mediático y político de Occidente el que sugiere posiciones legales inexistentes y, en esta ilusión, las incita a una venganza sin fin.

La extrema distancia de este ámbito mediático y político con la realidad histórica y con una valoración racional de la misma, puede mostrarse en una manejable selección de hechos:

1. Hasta la Primera Guerra Mundial, la mayoría de las áreas habitadas por árabes habían estado bajo dominio turco-otomano durante siglos.

2. Dado que los turcos habían adoptado elementos de la civilización europea (incluida la tecnología armamentística) mucho más a fondo que los árabes y todavía lo hacen, los movimientos nacionales árabes no tenían forma de liberarse del dominio extranjero por sí mismos.

3. Para este fin, la Primera Guerra Mundial les ofreció una oportunidad históricamente única al lado de Gran Bretaña y Francia.

4. Aprovechando esa oportunidad, todos los países árabes han logrado la independencia, con un retraso moderado de alrededor de 30 años.

5. La única dificultad, el único precio que se exigió a los árabes fue el establecimiento permanente de la soberanía judía sobre Palestina, un área que corresponde a apenas el 0,2% de las tierras árabes.

6. Como resultado de la Primera Guerra Mundial, este estatus legal es un hecho desde 1922 y la base para todas las regulaciones detalladas.

7. Todavía rebelarse contra este orden de posguerra en venganza 100 años después del Tratado de Mandato de la Sociedad de Naciones es tan absurdo como la idea de que hasta el día de hoy se perpetrarían ataques terroristas desde Alemania en Polonia para restaurar las fronteras de 1914.

8. Los árabes levantaron su resistencia al nivel de la guerra cuatro veces (1948, 1956, 1967 y 1973), cada vez con el objetivo proclamado de acabar con el estado judío y arrojar a los judíos al mar. Por perder la batalla por Palestina cuatro veces el caso está cerrado finalmente, tanto en el plano legal como en el militar. Todos los derechos pedidos por los Palestinos son derechos seundarios, que Israel puede otorgar (después de negocios).

9. Derechos una vez otorgados se tiene que respetar consistentemente – a considerar en la construcción de urbanizaciones.

10. Dichos derechos solamente pueden ser revocados en caso de resistencia terrorista continua.

11. Además, teniendo en cuenta la deportación de casi todos los judíos de los países árabes (incluidos los descendientes, más de la mitad de la población judía de Israel) a más tardar después de la guerra de Yom Kippur en 1973, el estado judío estaba en una posición moral en que un reasentamiento inverso de árabes podría considerarse una medida de autodefensa justificada, y continúa siendo válida en caso de una rebelión sostenida (terrorista = bélica).

12. La falta de tal expulsión en 1973 debería haber evocado un sentimiento de agradecimiento y alivio entre los palestinos (que se han llamado así desde 1967). Este habría sido el punto de partida psicológico apropiado para el tardío reconocimiento del estado judío.

13. Si bien la mayoría de los más de 800.000 refugiados judíos fueron acogidos e inmediatamente integrados en Israel, casi todos los estados árabes se negaron a integrar a los refugiados árabes de Palestina (aproximadamente la misma cantidad), aunque su propia política militante hacia Israel había sido la causa de los movimientos de huida.

14. Como resultado de una alta tasa de fertilidad (actualmente todavía 3,8 hijos por mujer), los aproximadamente 1,2 millones de residentes árabes de Palestina en 1948 se han convertido en alrededor de 14 millones de palestinos a finales de 2021, que se han distribuido por todo el mundo a través de la migración.

15. Los refugiados palestinos no integrados en el Líbano, Siria, Jordania, la Franja de Gaza y Cisjordania han sido alojados en 58 campos de refugiados oficiales y 10 no oficiales desde la guerra de 1948 y son atendidos por una suborganización de la ONU, la UNRWA.

16. Numerosos ejemplos paralelos han demostrado que la vida en campamentos asistidos, lejos de cualquier responsabilidad personal, favorece tasas de natalidad excesivas.

17. En 2021, unos 5,8 millones de personas tenían el estatus (¡hereditario!) de refugiados palestinos, entre siete y ocho veces más que los que habían huido en 1948.

18. La propaganda de odio antijudía se ha llevado a cabo en las escuelas de los campamentos de UNRWA durante décadas, mientras que los medios de comunicación hacen la vista gorda hasta el día de hoy y los políticos occidentales apoyan activamente a la UNRWA.

19. Las fuerzas no solidarias en (y en el fondo de) la política occidental por primera vez sirvieron efectivamente a los intereses islámicos contra la solidaridad europea en la Guerra de Crimea de 1853-1856, cuando Gran Bretaña se puso al lado de los turcos otomanos contra Rusia.

20. Esta promoción no oficial y ampliamente oculta de los intereses musulmanes contra la civilización europea tiene el estatus de una máxima política - aunque fuera de la conciencia - desde el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Los otomanos derrotados tuvieron que entregar las tierras árabes, pero resistieron por la fuerza militar (1919-1923) a la aplicación del tratado de paz de 1922 en Sèvres. Ese acuerdo tenía previsto un Kurdistán autónomo o independiente, conquistas territoriales tanto para Armenia como para Grecia y casos de corte contra los responsables del genocidio armenio durante la guerra.

21. Pero en violación de reglas psicológicas básicas, los países aliados victoriosos dejaron que los turcos rebeldes se salieran convirtiendo las regulaciones proporcionadas en su opuesto. Hasta el día de hoy, el estado turco niega el genocidio armenio, mientras que los políticos, los medios y las organizaciones occidentales ignoran principalmente esa ofensa a la libertad de la ciencia histórica y a la sinceridad. Como resultado, el conocimiento de la verdad se está desvaneciendo de la conciencia, así que no se puede aprender de ella.

22. Mientras tanto, queda claro que la negación del genocidio funciona como un arma de guerra. En todo el mundo, pero especialmente en los países islámicos, una proporción creciente de ciudadanos ignora o niega el Holocausto judío, lo que corresponde a la propaganda y a una tendencia general a difamar abiertamente a Israel y los judíos.

23. Es un hecho desconcertante que esta propaganda surja principalmente de medios controlados por Occidente y organizaciones exentas de impuestos registradas y financiadas en los EE. UU. Incluso periódicos conocidos como el New York Times y el Washington Post intensifican constantemente su posición con los palestinos contra el estado judío.

24. Simplemente participando en una tendencia antizionista sin investigación independiente propia, los periodistas involucrados demuestran su escaso de conocimiento histórico y de coraje civil, esto último comprensible por el riesgo de perder su trabajo. En este débil estado psicológico de servidumbre y “libertad” de responsabilidad, el ser humano tiene la tendencia renunciar a la solidaridad con su comunidad históricamente formada, en este caso con la civilización judeo-cristiana y sus posiciones jurídicas. Con un desplazamiento de tiempo, sus lectores les siguen. A lo largo de las décadas, el apaciguamiento cobarde se convierte cada vez más en el rasgo característico de las sociedades occidentales y su política.

25. Acostumbrados a la abnegación creciente de sus intereses, la gente da por sentado que los fondos utilizados para construir y mantener los campos de refugiados palestinos provinieron en su mayoría de Europa y América del Norte. Por falta de conocimiento, no son conscientes de que estas “buenas acciones” permitieron que los países árabes que provocaron la guerra evadieran la responsabilidad, ya que se negaron continuamente a integrar a los refugiados, mientras que Israel y otros países occidentales integraron a los judíos expulsados ​​de los países árabes). UNRWA, con su inmenso gasto social y sus escuelas polarizadoras, también está financiado principalmente por estados no musulmanes, y la Autoridad Palestina en Cisjordania recibe más de $ 1.8 mil millones de dólares anuales en ayuda para el desarrollo.

26. Del mismo modo, fueron principalmente los países occidentales los que acogieron a los millones de inmigrantes palestinos y, por lo tanto, asumieron una tarea que correspondía y sigue correspondiendo únicamente a los países árabes, especialmente después de que expulsaron a su minoría judía.

27. Las consecuencias psicológicas inevitables de todo este exceso de cumplimiento occidental son la falta de respeto, más demandas y el cuestionamiento del rango y de los derechos de los “buenos”.

28. Así como la indecisión y el apaciguamiento alentaron a los turcos derrotados a resistir los términos de paz posteriores a la Primera Guerra Mundial, lo mismo ocurre con la mayoría de los países árabes hasta el día de hoy.

El abandono de las posiciones jurídicas europeas y de la solidaridad en favor de los intereses islámicos a gran escala, apareció por primera vez en la Guerra de Crimea (1853-1856), cuando Gran Bretaña se puso al lado de los turcos otomanos contra Rusia. Pero no fue hasta después de la Primera Guerra Mundial que esta "estrategia" se convirtió en una característica constante (aunque no oficial) de la política occidental. Los años entre 1919 y 1923 representaron un punto histórico de inflexión clandestino, el comienzo de una nueva era, una era de un mundo musulmán en expansión y una civilización europea en un camino de apaciguamiento desestabilizador. En los mismos años, cuando se toleró la rebelión turca contra el Tratado de Paz de Sèvres, comenzaron obstáculos y una falsificación del proyecto de patria judía en Palestina.

Después de haber sido propagado oficialmente por el gobierno británico en la Declaración Balfour de 1917, este proyecto se decidió implementar con tres años de retraso en la conferencia de los vencedores en 1920 en San Remo. Y tomó otros dos años, hasta que finalmente se le aplicó el estatus de tratado legal en 1922, cuando el Mandato de la Sociedad de Naciones para Palestina fue otorgado a Gran Bretaña. Incluso después, el mandatario impuso una cadena de retrasos y obstáculos sistemáticos a los colonos judíos, y en 1923 el territorio fue reducido al separar Transjordania (y por lo tanto 3/4 del área bajo mandato). Cuando los británicos cancelaron el mandato en 1948 sin cumplir los compromisos del tratado y los residentes judíos aseguraron su cumplimiento atrasado al menos en una parte del territorio prometido al proclamar el estado de Israel, los residentes árabes se rebelaron violentamente contra esto, aunque se les había prometido la protección de sus derechos.

La intervención adicional en esta guerra civil palestina de los países árabes vecinos Líbano, Siria, Transjordania, Irak y Egipto, a los que Francia y Gran Bretaña acababan de otorgarles generosamente la independencia, se debió al mismo irrespeto a las normas de paz posteriores a la Primera Guerra Mundial como ya habían demostrado los turcos al tratar el Tratado de Sèvres en su “Guerra de Liberación”. Las causas psicológicas y los cambios de poder detrás de ellos en detrimento de las naciones judeo-cristiana también fueron los mismos - ver D 5 "Un paquete doble de programas suicidas" en www.frieden-freiheit-fairness.com.

Sin embargo, no es su culpa que los árabes no hayan podido encontrar una percepción conciliadora de la realidad política ni encontrar la paz interior hasta el día de hoy. Más bien, es el ambiente mediático y político de Occidente el que sugiere posiciones legales inexistentes y, en esta ilusión, las incita a una venganza sin fin.

Con estas observaciones en mente, es claro que las naciones y grupos religiosos de la civilización judeo-cristiana han estado sujetos a una sutil pero altamente eficiente “guerra de información”, o más bien una guerra de propaganda, por más de 100 años. Los operadores no solidarios de esta guerra (Noam Chomsky los llama “the people who own the society” - “las personas dueñas de la sociedad”) tienen a su disposición una amplia gama de instrumentos, desde equipos de lobby, medios de comunicación y decenas de miles de organizaciones, especialmente ONG.

Campañas mediáticas concertadas demuestran repetida e impresionantemente el poder similar al de un tsunami de estos instrumentos cuando se usan para influir en los estados de ánimo y las opiniones y desencadenar acciones políticas. El 3 de abril de 2016, 109 periódicos, estaciones de televisión y medios de Internet publicaron los llamados Papeles de Panamá en todo el mundo simultáneamente , que reveló la evasión de impuestos y el lavado de dinero por parte de muchas personas ricas. Sin embargo, al igual que su segunda edición en octubre de 2021 como "Papeles de Pandora", esto no fue más que una maniobra para desviar de la élite ultra rica que día a día maneja los realmente enormes flujos financieros libres de impuestos y políticamente relevantes.

Incluso más peligrosa que cualquier campaña espectacular es la constante manipulación sutil de la opinión a través del suministro filtrado de información y comentarios desequilibrados, generalmente basados en una visión histórica distorsionada y evaluación moral falsa. Esta distorsión de los hechos se completó por el "diseño" de los desarrollos históricos, cuyos resultados fueron siempre, sin excepción, en perjuicio de la civilización europea y en beneficio especialmente del reino musulmán. Un ejemplo estuvo el bombardeo de Serbia por la OTAN 1999 en la Guerra del Kosovo después de declarar un ultimato injusto (referencia: Rambouillet – observe los paralelismos entre Kosovo y las regiones ruso hablante en el Donbas). El cristianismo y el judaísmo se encuentran cada vez más bajo presión).

Mientras tanto, se vuelve obvio que Israel, como la realización de la patria judía en Palestina, en el ambiente “moral” de occidente, se está enfrentando a una amenaza existencial.

Sin embargo, lo mismo se aplica a todos los demás países occidentales, que en el curso político actual de escalar el militarismo en Ucrania se están dirigiendo directamente a la Tercera Guerra Mundial de completa estallada - la cuarta guerra fratricida, contado correctamente con la Guerra de Crimea de 1853 como primera. Si los políticos occidentales, los periodistas y los ciudadanos no logran identificar ambos caminos, el del militarismo fratricido dentro de la familia cultural europea y el del ceroso apaciguamiento hacia el reino islámico, como dos formas diferentes de suicidio, la civilización libre se dirige hacia su fin.

Para una pronta liberación del corsé mental doblemente suicida, es de gran ayuda tomar conciencia del mencionado “diseño” de desarrollos históricos bajo la influencia de la élite no solidaria. – Ningún otro evento lo muestra tan claramente como las intervenciones de los militares británicos y estadounidenses después de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en los países islámicos.

Si bien la industria de armas occidental ha generado muchos billones de dólares durante estas décadas, y si bien esta enorme suma ha sido cobrada de los ciudadanos por su supuesta seguridad, prácticamente todas las intervenciones militares importantes de Estados Unidos y Gran Bretaña en países musulmanes como Afganistán 2001-2022 y Irak de 2003 a 2011 condujo al desastre para el mundo occidental y sus ideales.

La única explicación racional para la discrepancia surrealista entre el esfuerzo y el "éxito", ya conocida por la Guerra de Vietnam, es que existen tan pocas "condiciones normales" al nivel de implementación de acciones militares como al nivel de informaciones militares. - Esta tesis se vuelve tanto más enfática cuanto más se trata de las operaciones militares estadounidenses, comenzando con la Guerra Hispano-Americana (1898-1899) - ver comentario D 1 capítulo 4 y capítulo A 20, segunda mitad en www.frieden-freiheit- equidad.com.

El desastre de todas estas operaciones afectó siempre en primer lugar a la población civil, que tuvo que sufrir de las duras intervenciones de las fuerzas militares, que actuaron supuestamente como precursoras de la democracia libre. Los soldados, escasos de la educación sociológica, psicológica y lingüística, no eran ni podían ser percibidos como libertadores, sino como conquistadores insolidarios. (Ver videos sobre el entrenamiento de los “Marines” ayuda a comprender por qué tropas americanas apenas podrían representar un sistema libre y liberar auténticamente a personas). Desde que los políticos locales que asumieron el cargo democráticamente (pero con el estigma eterno de los colaboracionistas) al mismo tiempo pronto resultaron ser corruptos, el apoyo a los invasores occidentales por la población disminuyó de manera inflacionaria.

Los fracasos militares, que siguieron regularmente después de unos años, provocaron el colapso del resto del respeto; consulte el Anexo C 6 en www.frieden-freiheit-fairness.

En marcado contraste con las torpes operaciones militares occidentales en los países islámicos, en la relación interna entre las naciones y los grupos de la civilización europea, se está impulsando un curso duro y libre de empatía, que evade cualquier comprensión racional y conduce a una escalada máxima con bajas gigantescas - en las últimas dos guerras mundiales, así como en la actual tercera entre Rusia y la UE-Europa.

Mientras tanto, hay cada vez más señales de que el espíritu político se está corrigiendo. El 17 de diciembre de 2022, el conocido comentarista de Fox News, Tucker Carlson, cubrió la cooperación secreta entre las fuerzas antidemocráticas de Deep State y la CIA y la participación del servicio secreto en el asesinato del presidente John F. Kennedy. En la misma emisión, el asunto Watergate fue recogido, mediante cual el presidente Richard Nixon, que sospechó en el caso del asesinato, fue destituido y silenciado.

El cambio de conciencia que ahora está en marcha se refiere a algunas ideas fundamentales:

1. Durante más de 100 años, los ciudadanos occidentales excesivamente crédulos han estado expuestos a una guerra de información que ha dañado sus intereses y sus ideales de democracia libre. Quienes no lo crean pueden buscar información sobre la cobertura bélica durante la Guerra Hispano-Estadounidense en Filipinas, sobre “The Creel Committee” - El Comité Creel, “The Office of War Information” – Oficina de Información de Guerra y el actual presupuesto de propaganda de la CIA. Y si eso no es suficiente, hay muchos otros ejemplos como las intervenciones de la CIA en Guatemala, en Panamá bajo Noriega, en Haití y en Somalia y hechos como el actual estado “democrático libre” de Irak y Libia después de su “liberación” en 2003 y 2011, respectivamente.

2. La doble estrategia destructiva de la guerra de propaganda consiste en la sutil propagación de dos caminos suicidas, sobre los cuales está preprogramada la salida de las grandes naciones y grupos religiosos del ámbito cultural cristiano-judío del escenario histórico.

3. Un arma particularmente pérfida funciona al nivel psicológico y consiste en sugiriendo culpa a los ciudadanos de estas naciones y grupos religiosos.

3.1 Durante décadas ha habido una tendencia en los medios de comunicación y las instituciones educativas hacia una devaluación moral de la historia europea, por ejemplo, sobre las hazañas de Colón. Mientras no se valoran adecuadamente los conocimientos científicos, el progreso técnico, los logros de la integración durante el desarrollo de nuevas naciones en el doble continente americano y los impulsos de la democracia libre, se sobrevaloran o tergiversan las atrocidades y opresiones contra los pueblos conquistados durante la época colonial.

3.2 Al mismo tiempo, los verdaderos operadores y beneficiarios del saqueo colonial se mantienen sistemáticamente fuera de foco. Como se puede demostrar (especialmente sobre la base de fuentes indias, por ejemplo, en la Compañía de las Indias Orientales), se trataba principalmente de grandes empresas comerciales (sociedades anónimas). Su base económica consistía en privilegios otorgados por la realeza en las colonias de la corona británica. Dado que estos también cubrían los derechos soberanos del estado, incluido el uso de la fuerza militar, ofrecían un ámbito históricamente sin precedentes para la opresión y el saqueo sin escrúpulos.

3.3 La tergiversación de la historia sirve a los herederos y/o sucesores ideológicos de estos especuladores y explotadores con una imagen limpia inmerecida. Hasta el día de hoy, la impecable fachada de su imperio corporativo y financiero sigue en marcado contraste con su engañosa exención de impuestos (referencia: “Delaware corporación impuestos”) y otros privilegios, siguiendo el patrón del lobo con piel de oveja. Consulte los capítulos A 5 y A 9 en www.frieden. freiheit-fairness.com.

3.4 La incesante culpabilización de los europeos resulta representar un chivo expiatorio psicológico sin precedentes.

4. Porque "las personas dueñas de la sociedad" tienen en sus manos dejar establecer filtros de información definidos al nivel de los grandes oligopolios de las agencias de noticias y las redes sociales que determinan crucialmente el zeitgeist conocido bajo el nombre de "corrección política".

5. La pseudomoralidad que se ha difundido hasta ahora en los medios de comunicación ha producido en realidad polarización, tendencia a la violencia, desintegración y desestabilización en todo el ámbito cultural judeo-cristiano bajo la falsa pretensión de progreso social, integración y salud y seguridad militar: consulte los capítulos A 4 y B 5 en www.frieden-freiheit-fairness.com. Los acontecimientos de la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 han demostrado hasta qué dimensiones ha llegado ya el foso emocional entre los diversos grupos ideológicos.

6. La culpa atribuida a las naciones europeas según el punto 3.4 recae en los operadores del sistema por ser cada vez más rechazada con el despertar de periodistas y ciudadanos verdaderamente libres y autónomos.

7. Esta liberación mental constituye el núcleo de un punto de inflexión que abre la perspectiva de una coexistencia pacífica de naciones, grupos religiosos y personas individuales sobre la base de la sinceridad, la equidad y el respeto mutuo de las posiciones jurídicas de los demás.

Contrarrestar los agudos desafíos de seguridad, especialmente en Ucrania y Medio Oriente, requiere controlar la influencia de las fuerzas no solidarias interesadas en la guerra en (el trasfondo de) la política británica y estadounidense. Sin embargo, la forma más eficaz no pasa por la coerción legal o de otro tipo, sino por la convicción racional. Las fallas estructurales y la inadecuación absoluta para el futuro del concepto de la regla “secreta” de los magnates financieros es un hecho comprobable - ver los capítulos A 30 y B 8 en www.frieden-freiheit-fairness.com.

La libertad de prensa debe protegerse también al nivel de los derechos personales de los periodistas. Al contratarlos, los dueños de los medios privados pueden comprar su fuerza laboral, pero no su conciencia e integridad. Para asegurar la implementación de este principio se debe iniciar la fundación legal inmediata de fondos que brinden ayuda a todos aquellos periodistas que sufren discriminación por su trabajo sincero e independiente o incluso pierden su trabajo.