Las naciones democráticas del ámbito cultural judeocristiano se diezmaron mutuamente en dos devastadoras guerras mundiales durante el siglo XX. Más precisamente, se trataron de guerras fratricidas europeas, precedidas por tres otras grandes guerras autodestructivas. Estas fueron la Guerra de los Treinta Años (1618-1648, que no solo se trató sobre interpretaciones religiosas), la ofensiva militarista de Napoleón (1799-1814) y la Guerra de Crimea (1853-1856), que destruyó la primacía de la solidaridad europea, librada junto a los turcos contra Rusia. Un factor común en estas guerras fue la financiación de sus iniciadores, incluidos los nazis, por parte de bancos (occidentales). https://www.globalresearch.ca/history-of-world-war-ii-nazi-germany-was-financed-by-the-federal-reserve-and-the-bank-of-england/5530318
Hoy en día, la sinopsis de estas cinco grandes guerras fratricidas podría y debería despertar la conciencia histórica para reconocer a tiempo un error fatal de repetición en la Guerra de Ucrania. Esta representa una nueva edición de la mencionada Guerra de Crimea, exagerada hasta el absurdo, en la que cuatro potencias lucharon contra Rusia en 1853. Hoy en día, hay 32, concretamente 31 estados de la OTAN y Ucrania. La mera prolongación irracional de la guerra mediante el suministro incondicional de armas a la parte más débil actúa como una fábrica de muerte, de la que ya han sido víctimas alrededor de un millón de ciudadanos de naciones europeas, más que en toda la Guerra de Crimea.
La expansión de la civilización liberal desde la Declaración de Independencia de Estados Unidos en 1776 ha sido uno de los pocos acontecimientos políticos positivos de los últimos 250 años. Sin embargo, los grandes medios de comunicación han distraído a las naciones occidentales que perpetúan este legado de la principal amenaza a su modelo social, e incluso han negado el peligro real. Esta amenaza proviene de la expansión de un islam que durante mucho tiempo ha sido favorecido políticamente y, por lo tanto, alentado a resistirse a las reformas.
Mientras que los medios de comunicación y los políticos silencian el choque de civilizaciones en Occidente, los islamistas lo conocen desde hace tiempo y son objeto de visiones de futuro cargadas de superioridad. En noviembre de 2024, el presidente de Turquía, Erdogan, declaró en su discurso en una importante conferencia islámica:
"The West's progress – built on blood, tears, massacres, genocide, and exploitation... has temporarily gained the upper hand to strangle the divine and human-centered civilization of the East… There will come a day, sooner or later, when the parenthesis of the period of progress that exclude the sacred and humane willbe closed, and as Western civilization collapses with a great clamor, and our civilization …, will flourish, and it will rear up even more strongly...“
“El progreso de Occidente, cimentado sobre sangre, lágrimas, masacres, genocidio y explotación... ha prevalecido temporalmente para estrangular la civilización divina y antropocéntrica de Oriente... Llegará un día, tarde o temprano, en que se cerrará el paréntesis del período de progreso que excluye lo sagrado y lo humano, y mientras la civilización occidental se derrumba con gran estruendo, nuestra civilización... florecerá y se alzará con aún más fuerza...” https://www.memri.org/tv/turkish-president-erdogan-western-civilization-will-collapse-we-will-flourish
Las poderosas fuerzas financieras que ponen en peligro la continuidad de la civilización occidental al impulsar un militarismo autodestructivo promueven simultáneamente un islam en expansión y radicalización a través de sus herramientas: los medios de comunicación y las ONG, entre otras. https://www.frieden-freiheit-fairness.com/es/blog/fraude-el-choque-de-civilizaciones-manipulado-version-corta
La supresión artificial del necesario debate ideológico justo entre el modelo social liberal-democrático y el modelo plutocrático-islámico unificado está resultando fatal en el inevitable GRAN CAMBIO DE ERA.
Forma parte de una distorsión general de la realidad por parte de los medios de comunicación y la política, en el clima de ‘corrección política’ que los guía. Al difamar cualquier crítica legítima y necesaria al Islam*) como islamófoba, se envía una señal devastadoramente falsa a los migrantes e islamistas. En lugar de fomentar la voluntad de integración y reforma, torpedea estos enfoques armonizadores. El resultado visible es el crecimiento de sociedades paralelas y, dentro de estas, el desarrollo de una mentalidad de conquistador irrespetuoso.
*) entre otros, la sharia, el yihad y la condición jurídica inferior de las mujeres y los miembros de otras religiones.
En este punto de inflexión trascendental, el actual rumbo suicida está llevando a la sustitución de la civilización libre de Occidente por una dictadura orwelliana de la ONU en la que los cristianos y judíos orientados a la libertad, son marginados demográficamente y en términos de propaganda. Este desarrollo requiere una corrección fundamental del rumbo con las siguientes reformas democráticas:
1. Restablecer una economía de mercado justa superando el dominio de facto de la banca y las corporaciones.
2. Garantizar la libertad de expresión e información para que el libre mercado de ideas supere el dominio actual de las principales agencias de noticias que operan dentro de oligopolios.
3. Reformar y controlar democráticamente de forma efectiva el aparato de seguridad, integrado por los servicios militares y secretos.
4. Proteger a los ciudadanos del espionaje de la CIA, la NSA y otras agencias de inteligencia.
5. Democratizar y desburocratizar la ONU y la UE, poniéndose al día con la implementación de los principios de la Carta de la ONU, a saber, la sustitución de la guerra por la resolución pacífica de conflictos, según su preámbulo, la concesión del derecho a la autodeterminación de los pueblos, según el Artículo 1, y el derecho prioritario a tomar las medidas necesarias para la legítima defensa, según el Artículo 51, derecho que se le ha negado a Israel durante décadas con consecuencias devastadoras. https://www.frieden-freiheit-fairness.com/en/blog/uns-guilt-terrorism (centro del texto)
6. Mayor desarrollo de la democracia y fortalecimiento de su resistencia a las influencias autocráticas, especialmente las del poder financiero.